martes, 6 de enero de 2009

ARMONÍA Y LONGEVIDAD

Recientemente ha surgido una nueva ciencia transdiciplinaria:la Psico.Neuro-Endocrino-Inmunología. Esta especialidad estudia la interacción entre la MENTE-CUERPO con la finalidad de generar cambios neurofisiológicos favorables que alteren el curso de la enfermedad y propicien la Salud. Tal vez, lo más importante de sus investigaciones es la conclusión de que la Mente y el Cuerpo funcionan como una Unidad y que, podemos controlar las emociones negativas y los procesos mentales que alteran el delicado balance de la salud y el bienestar.
Las Investigación han evidenciado que cuando una persona esta expresando amor y compasión se genera un patrón de COHERENCIA y de configuración geométrica entre el Electrocardiograma de ondas cardiacas y el Electroencefalograma de ondas cerebrales, y de igual manera se produce un estado de SINCRONIZACIÓN en la actividad de los Hemisferios cerebrales. Por el contrario, cuando se está sometido a una condición de estrés, de cólera o enfado se genera un patrón de INCOHERENCIA y carencia de geometría en el trazado, mientras que los hemisferios se desincronizan y se acelera la actividad del hemisferio izquierdo.
Los hemisferios cerebrales funcionan independientemente. Recogen la misma información de los sentidos, más la procesan de forma diferente. En el Hemisferio Derecho ocurre el pensamiento creativo, intuitivo, la visualización y la síntesis holística. En el Hemisferio Izquierdo se procesa el pensamiento lógico y analítico. A mayor estrés, mayor excitación simpática, funciona el hemisferio izquierdo a una (12 a 30 Hertz o más) elevando su actividad y la aparición de trastornos y enfermedades. En la medida en que las ondas cerebrales disminuyen, a partir de los 16 c/s, comienza a activarse el cerebro derecho, a sincronizarse la actividad inter-hemisférica y a funcionar al unísono. En la medida en que predomina la actividad parasimpática va descendiendo la actividad cerebral y se genera relajación y tranquilidad.
El Sistema Nervioso AUTÓNOMO conocido también como VEGETATIVO, posee dos ramales denominados: SIMPATICO y PARASIMPATICO, los cuales actúan equilibrándose y oponiéndose el uno al otro, de manera complementaria. Ambos controlan las funciones involuntarias (cardiovasculares, respiratorias, digestivas, endócrinas, sexuales, inmunológicas, etc.) y cuando este equilibrio se pierde, el sistema se desregula yse producen enfermedades.

La Psico.Neuro-Endocrino-Inmunología estudia la interacción de la Unidad MENTE-CUERPO con la finalidad de generar cambios neurofisiológicos favorables que alteren el curso de la enfermedad y permite reconocer que el rejuvenecimiento celular puede ocurrir en todos los niveles de la mente y el cuerpo. Tal véz, lo más importante de sus investigaciones es la conclusión de que podemos controlar las emociones negativas y los procesos mentales que alteran el delicado balance de la salud y el bienestar. Hoy sabemos con precisión que: el Sistema De Auto Sanación se activa en el cuerpo cuando alcanzamos SINCRONICIDAD (interhemisférica) y la COHERENCIA (corazón – cerebro); también sabemos que el ESTRÉS y las preocupaciones que padecemos nos hacen perder contacto con esta habilidad natural.
Como sabemos es a través del Sistema Nervioso AUTÓNOMO (VEGETATIVO) SIMPATICO y PARASIMPATICO se controlan las funciones involuntarias e inconsciente o subconsientes (cardiovasculares, respiratorias, digestivas, endócrinas, sexuales, inmunológicas, etc.) y cuando este se descontrola, se producen enfermedades.
Las hormonas que activan la reacción al estrés son la ACTH, cortisol y adrenalina. Cuando el eje HHA se encuentra sobreactivado agota los niveles de serotonina, dopamina y norepinefrina y experimentamos: ansiedad, depresión, rabia, agresividad, desestimulación y apatía. El estado de DISTRÉS ocasiona: Hipersecrecion de glucocorticoides (GC) (sobreproduccion de esteroides), que contribuye a la génesis de numerosas enfermedades, incluyendo obesidad, Alzheimer, SIDA, demencia, y depresio, eleva los niveles de INSULINA y de CORTISOL y reduce los de HGH y DHEA, afecta el ADN, acelera la génesis del Síndrome Metabólico y de la Inflamación Crónica Sistémica, eleva los niveles de homocisteína y reduce el ácido fólico.
Investigación realizadas por Valery Hunt M.D. y Dan Winter con Electro-encefalogramas y Electrocardiogramas han evidenciado que se genera un patrón de COHERENCIA y de configuración geométrica entre el EKG (electrocardiograma) de ondas cardiacas, y el EEG (electroencefalograma) de ondas cerebrales cuando una persona esta expresando amor y compasión. Al contrario, el patrón incoherente y la carencia de geometría se generan cuando se esta en un estado de cólera o enfado.
La COHERENCIA representa una economía real de energía para el organismo, parando este desperdicio reencontramos la vitalidad natural. A mayor variabilidad cardíaca mayor vitalidad y salud. A menor frecuencia cardíaca más COHERENCIA. Aumenta en un 100% los niveles de D.H.E.A., reduce el Cortisol en un 23%, y el Sindrome Premenstrual, aumenta las Ig. Aen apenas 6 horas. La COHERENCIA cardiaca estabiliza los demás ritmos: Tensión arterial, frecuencia respiratoria y se sincronizan. Mientras que los estados CAÓTICOS representan una pérdida de energía que a largo plazo nos drena. A menor variabilidad cardiaca mayores trastornos emocionales, minusvalía y enfermedad. A mayor frecuencia cardiaca más CAOS. Ante el Distrés Agudo (disputa, miedo, disgustos), a menos que sepamos retomar la coherencia, el CAOS disminuye la Ig.A en un lapso de 6 horas y media. El CAOS altera la TA y la respiración, y las desincroniza.
De igual manera, existe un fenómeno de DESCONEXIÓN entre la Inteligencia Cognitiva o CABEZA y la inteligencia emocional o CORAZÓN. La cultura CONSUMISTA, el fenómeno de ALIENACIÓN, la educación y los adoctrinamientos hacen que la “CABEZA” predomine sobre el “CORAZÓN”. El corazón y los intestinos tienen sus propias redes de neuronas. El pequeño cerebro del corazón, cuando se desregula afecta directamente al cerebro emocional (reacción en segundos-minutos), por eso ante una experiencia emocional intensa o traumática, el cerebro emocional toma el control y la distonía neurovegetativa puede ocasionar estados de desequilibrio que pueden poner en peligro la vida como en los estados de Pánico. Programas castradores de la infancia ocasionan una asfixia cognitiva, que nos desconecta de nuestro propio sentir; dejamos de escuchar las señales e impulsos de nuestro ser interior, y nos acostumbramos a hacer lo que otros quieren. Esta condición de estrés existencial, con el paso del tiempo genera el desgaste y la aparición del distrés con toda su corte de trastornos asociados.
El otro fenómeno, que patentiza la desarmonía es la DESINCRONIZACIÓN interhemisférica. Nuestros hemisferios cerebrales funcionan independientemente. Cada hemisferio recoge la misma información de los sensores (ojos, oídos, gusto, tacto, olfato) y la procesa de forma diferente. En el hemisferio derecho ocurre el pensamiento creativo, intuitivo y la visualización. Este hemisferio es el que realiza una síntesis holística. En el hemisferio izquierdo es donde se procesa el pensamiento lógico y analítico. El cerebro produce muchas vibraciones en cada momento. Algunas áreas están en ciclos BETA(14-30 c/s) mientras otras están en emisiones de ondas cerebrales DELTA (0,5-4 c/s), THETA )4-8 c/s) o ALFA 8-14 c/s) a la vez. Predominan unas u otras dependiendo de la atención y estado de conciencia del momento.
A mayor actividad cerebral funciona el hemisferio izquierdo, mayor excitación simpática, mayor estrés u alteración del organismo con aparición de enfermedades. Mientras que en la medida en que las ondas cerebrales disminuyen, a partir de los 16 c/s, comienza a activarse el cerebro derecho, a sincronizarse la actividad inter- hemisférica y a funcionar al unísono. En la medida en que predomina la actividad parasimpática va descendiendo la actividad cerebral y se genera relajación y tranquilidad. Utilizar solamente uno de los hemisferios del cerebro, limita nuestras capacidades físicas y mentales. Cuando los hemisferios funcionan al unísono ocurre lo que se llama SINCRONIZACIÓN DE LOS HEMISFERIOS. El cerebro sin ninguna ayuda externa se sincroniza por cortos lapsos de tiempo durante el día. Al suceder esto, las ondas en el cerebro se mueven a un ritmo coherente a través de la corteza y se produce casi simultáneamente una emisión de ondas cerebrales de amplitud y frecuencias idénticas. La integración de nuestro pensamiento es el funcionamiento óptimo de nuestro cerebro y esto se logra cuando se sincronizan los hemisferios.
Conclusión: la salud es una elección. En nuestras propias manos está el generar la armonía, la Sincronización Interhemisférica, la Coherencia y la integración mente cuerpo espíritu. Solemos fijarnos en el exterior y vivimos con la ilusión de que si las situaciones cambiaran nos sentiríamos mejor. Esperando las condiciones ideales en el exterior para estar bien. En vez, de esperar eso, cambiemos nuestra fisiología. Aumentando la coherencia para hacernos menos afectables por los eventos externos.
Sabemos que las personas que meditan hacen que el estado de sincronización se prolongue, así que, contamos con una práctica maravillosa que debe ser incorporada habitualmente a nuestra vida cotidiana. De igual forma, como el cerebro emocional está más conectado con el cuerpo que con el cortex, se accede mejor a él mediante el cuerpo que con la palabra; a través de prácticas terapéuticas como el Renacimiento y la Terapia Psico Corporal podemos sanar estados emocionales tales como la rabia, los resentimientos y los traumas que arrastramos.
Por último, podemos afirmar que “Todo lo que no nos gusta”, nos roba energía mientras que lo que “nos gusta”, nos la retorna.
Dr. Efrain Hoffmann www.hoffmann-spa.com.ve

lunes, 15 de septiembre de 2008

Lo CORRECTO y lo INCORRECTO

Vivimos en un Universo físico donde se manifiesta el orden y la organización por doquier. Su presencia se evidencia en la vida, desde el nivel de los átomos y las moléculas, las células, los tejidos y los órganos, pasando por la supervivencia ecológica de toda manifestación de la Naturaleza hasta llegar a los sistemas planetarios y las galaxias. Las Leyes y Principios Universales rigen en todos los niveles de existencia de manera inexorable e inviolable. Pero, el germen del desorden y de la rebeldía se introdujo en la creación conociéndosele como Oscuridad -en contraposición a la Luz-: el principio del CAOS.
Todo lo que desconozca la necesidad del orden para preservar la armonía y la funcionalidad de la creación universal, pertenece al principio del CAOS. En la medida en la que el orden prevalece sobre el Caos la vida se manifiesta y perdura. Poe ejemplo: En los animales la tendencia a seguir un ORDEN se impone como una tendencia instintiva codificada genéticamente que impulsa a los animales de una misma especie a saber cómo actuar apropiadamente ante cualquier situación. No existen posibilidades de que actúen contraviniendo la propia naturaleza. Bajo ningún aspecto una vaca comerá carne, o un tigre comerá vegetales.
Esto ocurre así en todos los niveles de vida y existencia conocidos con excepción del caso de la Humanidad. Porque los humanos poseemos libertad para elegir y capacidad de autoconsciencia, la posibilidad de aprender y de evolucionar ocurre mediante la consciencia y la sabiduría a través del ensayo y del error. Por tal razón, habérsenos concedido el don del libre albedrío, en nosotros el germen del CAOS ha encontrado un terreno fértil donde prosperar. Por ser animales sabemos lo que nos gusta y lo que nos disgusta, lo que nos agrada y da placer o lo que nos desagrada y causa dolor pero a diferencia de ellos, ignoramos lo que necesitamos y lo que nos hace bien o mal. La experiencia de dolor y de placer son señales que permiten a los animales diferenciar lo que es bueno y lo que es perjudicial para su naturaleza. Pero, nosotros y en especial hoy en día no podemos guiarnos por estas señales nada más porque la interpretación de las mismas es muy confusa. En el mundo actual existen muchas cosas agradables, sabrosas o placenteras que son perjudiciales y viceversa. Así que tenemos que introducir otros tipo de criterios que puedan prevalecer sobre las apetencias e impulsos a la hora de hacer una elección ya que tenemos que considerar las conveniencias y los requerimientos de nuestros organismos para evitar intoxicarnos o enfermarnos.

En el pasado, las religiones y las reglas morales surgieron en los pueblos ante la necesidad de darnos algunas pautas, principios y leyes para preservarnos del daño que podemos causarnos a nosotros mismos como individuos o a otros como sociedad y hacer posibles la supervivencia y la convivencia,. Hoy en día, la ciencia y el materialismo científico mostrándonos sus certezas y comprobaciones han sabido erigirse en nuevas autoridades convirtiéndose en nuevas referencias para la Humanidad, ratificando por cierto, la conveniencia, necesidad y universalidad de muchos de esos principios espirituales tales como el principio de Causa y Efecto, el de Correspondencia, el de Polaridad y Proporcionalidad, entre otros. Sin embargo, otras voces provenientes del CAOS, que representan intereses egoístas, han emergido con mucho poder y atractivo desplazando a la ética, a la moral y al sentido común imponiéndose una sexualidad desenfrenada, el consumismo aberrante, la dependencia tecnológica, la depredación ambiental, etc.
Por todo ello, el estado de confusión actual creado es muy propicio para los fines de la Oscuridad, es imperativo que introduzcamos en nuestras vidas el criterio de la necesidad de identificar lo que es CORRECTO y lo que es INCORRECTO. Para lo cual, debo recordarles poseemos una naturaleza dual: animal y espiritual. La primera se manifiesta a través del cuerpo con sus apetencias, emociones, creencias, con un nombre, un apellido, calificaciones, cualidades, etc. a esta parte la psicología la denomina el Ego. Pero, también reconoce la existencia de un Ser Real o Auténtico que se relaciona con la esencia espiritual. El ego por su naturaleza y lo antes expuesto es muy susceptible a ser influenciado por el principio del CAOS. Así que mediante el egoísmo se introduce el desorden, la desarmonía, la pérdida de organización, coordinación y funcionalidad en los sistemas biológicos conduciendo al CAOS.
Por ensayo y error nos equivocamos o acertamos, y de esta manera por aproximaciones sucesivas nos vamos acercando a conocer qué es lo CORRECTO y qué lo INCORRECTO, qué es lo saludable y lo que no, qué es lo que nos conviene y qué es lo que necesitamos. Una de esas Leyes determina que toda acción produce una reacción, por lo que toda elección ha de acarrear consecuencias. Al final de cuentas, la sabiduría se reduce a aprender a hacer las elecciones correctas. Aquellas que como consecuencia, generan salud, plenitud, satisfacción, paz y realización. Mientras que por el contrario, las elecciones incorrectas y los desatinos conllevan a la experiencia de dolor, de angustia, de desolación, a la enfermedad y a la degeneración.
Pero no basta tener el conocimiento para discernir, para poder ejercer efectivamente la capacidad de elegir tenemos que ser independientes, responsables, con autonomía y libertad para decidir y hacer una escogencia sin determinismos, prejuicios, condicionamientos o bajo influencia de alguna coacción. Y resulta ser, que nunca antes como ahora en la historia de la humanidad estamos siendo programados, condicionados y permanentemente seducidos por, la tecnología, la comodidad, los placeres sensuales y el consumismo, con lo cual se nos conduce a actuar en un estado de compulsividad reactiva. Nos encontramos atrapados por una red que nos mantiene esclavizados en un estado de inconsciencia, y en la ignorancia de aquello que necesitamos y de lo que verdaderamente nos conviene. Nos han convertido en consumidores irracionales y compulsivos, y se nos ha privado de la libertad robándosenos la capacidad para elegir porque en realidad: somos adictos.
Los valores han sido desplazados por antivalores, vivimos en un mundo de superficialidades y materialismo en el que se exalta la lujuria, la gula y la avaricia, se justifica la pereza y la ira, y se propicia la envidia y la soberbia (los 7 Pecados Capitales). Por ello, carecemos de interés y de capacidad para rehusarnos a las apetencias, a las provocaciones y a las ofertas de placer inmediato. Somos una sociedad enferma que refleja en sus patologías el desequilibrio por acción y omisión, los abusos, el descontrol, la falta de contacto consigo mismo y el autodesconocimiento. Estamos tan confundidos y alejados de nuestro Ser Real que carecemos de la capacidad de discernimiento para saber diferenciar entre una tentación y una oportunidad. Cuando hay confusión se crean las condiciones para que impere el CAOS y la anarquía, y en estas circunstancias nuestras elecciones serán siempre las INCORRECTAS. De esta manera avanza y gana terreno la Oscuridad, manteniéndonos en la ignorancia, propiciando la inconsciencia, fomentando la rebeldía, la falta de discernimiento y cultivando las adicciones.

Bien es cierto que la Oscuridad ha ganado mucho terreno, al hacernos tan arrogantes y engreídos como para creernos dueños y amos de la creación, libres para actuar ignorando la autoridad y transgrediendo caprichosamente cualquiera de las leyes naturales y satisfaciendo cualquier deseo que se nos antoje. Ciertamente que nunca había contado con tantos instrumentos para cegarnos como en la actualidad, pero a cada movimiento de la Oscuridad surge una nueva y original propuesta de la Luz. No estamos abandonados a nuestra suerte, la Luz tiende puentes permanentemente para que aquellos que hayamos cedido a las tentaciones y debilidades del ego retornemos al Paraíso perdido. Si la influencia de la Oscuridad es inconmensurable en la actualidad, no menos poderosa y consistente es el avance de la Luz. Nunca antes habían existido tampoco, tanta información al descubierto, tantas personas en la búsqueda, tantos sanadores, tantos grupos y movimientos de consciencia ecológica, espiritual y unificadora obrando símultáneamente por la evolución y la sanación de la Humanidad. Por más que la Oscuridad crezca y se fortalezca, las tinieblas siempre son y serán disipadas por la Luz.
Quienes aspiren a mejorar la calidad de vida y quienes creen en la evolución y en una esperanza para la Tierra y sus habitantes; quienes creen que es posible envejecer en condiciones de funcionalidad y plenitud; y quienes aspiramos al disfrute y a la realización permanente, necesitamos extremar las medidas que desarrollen en nosotros esas fortalezas que ayudan a sobrellevar las dificultades de estos tiempos sin perder el rumbo. En una Guía para encontrar la LUZ en un mundo confuso encontramos un compendio de esos conocimientos, reflexiones y ejercicios para tomar consciencia de los principales aspectos que nos debilitan y de aquellos que nos fortalecen. Así, podremos capacitarnos con Actitudes y Aptitudes que edifiquen en nosotros la Fuerza Interior .
Esto hace imperativo el avocarnos al autoconocimiento y al entrenamiento personal para capacitarnos con Actitudes y Aptitudes que edifiquen en nosotros la Fuerza Interior. Tomando consciencia de los principales aspectos que tienen el poder para debilitarnos y de aquellos que pueden fortalecernos. Creando un firme sentido del DEBER, de lo que es CORRECTO e INCORRECTO.